La articulación se compone de un conjunto de estructuras con capacidad de generar dolor en una situación de daño o potencial daño para protegerse. Tanto la capsula articular como los ligamentos y músculos que lo recubren pueden ser los responsables, y en menor medida cartílago y meniscos.
Para llegar a tener dolor por un desgaste de la superficie cartilaginosa, la articulación da varias señales de alerta como puede ser dolor en los tejidos que lo recubren. De esta manera, tanto las primeras veces que duele una articulación como en situaciones crónicas, un gran porcentaje del dolor está ocasionado por musculo, ligamento, capsula y nervio. Y esto es una excelente noticia para aquellos aquejados de dolor articular, porque todas esas estructuras son susceptibles de ser tratadas con Fisioterapia y por lo tanto la posibilidad de volver a mover su cuerpo sin dolor. A esto habría que añadir que en los estados más avanzados de desgaste articular, el tratamiento de preferencia es la artroplastia, es decir, la sustitución de la parte ósea de una articulación por una prótesis.
Si tienes una articulación con derrame, inflamada, hinchada, o simplemente dolorida recomendamos la visita a tu Fisioterapeuta de confianza. Eso si, tras la visita al médico en la que tendrá que descartar patologías mas graves y en la deberían recomendar las pautas de actividad durante la recuperación.