El dolor de cabeza sin daño en ningún tejido, aparece porque el sistema nervioso interpreta o activa mecanismos que generan dolor cuando no deberían hacerlo.

El dolor se produce como si fuera un vaso de agua que se desborda, hay factores que van llenando el vaso, algunos lo mantienen siempre lleno, y otros como ciertos alimentos o el estrés, son gotas que colman el vaso derramando el agua, produciendo el dolor de cabeza.

Para que esto suceda deben coincidir varios factores, aunque no siempre son necesario todos para derramar el vaso:

Ciclos hormonales o alimentos que ingerimos y producen la activación de mecanismos en nuestro SN que abren la puerta al dolor de cabeza.

Postura, las cervicales altas son fundamentales para equilibrar la cabeza y que nuestra vista y sistema de equilibrio esté en posición horizontal, eso significa que cualquier modificación de la postura de nuestro cuerpo va a provocar el esfuerzo de esta musculatura.

Cada vez que tragamos o mordemos, se activa la musculatura cervical alta, así que un problema en la boca, ya sea en deglución, mordida, y reposo como el bruxismo, es una posible causa del dolor de cabeza.

El estrés, la ansiedad, factores emocionales, socioculturales o aprendizaje sobre el dolor, pueden provocar cefaleas por una sobreestimación del sistema nervioso sobre lo que ocurre en la cabeza.

La evaluación de cada uno de estos factores y el tratamiento para disminuir su influencia en el resultado final del dolor de cabeza, es fundamental para acabar con él.

Por ello en nuestro centro contamos con la formación y especialistas encargados de dar respuestas a problemas como las cefaleas, jaquecas o migrañas.